MULVA MUNIGUA
Longitud: 15 Km
Dificultad: Baja
Tiempo estimado: 4 horas
Fecha: 06/02/16
Hola amigos, de nuevo hacemos camino al andar, para descubrir una joya que tenemos a un paso de Carmona y que lamentablemente, muchos desconocen.
Se trata de los restos de una ciudad minera romana, que nos hablan de una vida de esplendor y riqueza, lo que convierten a Mulva Munigua, en uno de los más bonitos conjuntos arqueológicos de España.

Estas ruinas están enclavadas, dentro del término municipal de Villanueva del Rio y Minas, desde donde parte nuestra ruta, la cual al principio nos sorprende con buenos ejemplares de pinos y de eucaliptos.

El camino es cómodo de andar, con poco desnivel y en el primer tramo, junto a las vías del tren que va a Cazalla, el cual también se apunta a la ruta.

La segunda parte de nuestra ruta, transcurre por medio de la dehesa, la cual esta ahora mismo preciosa, con diferentes tonalidades de un verde intenso y plagada de pequeñas florecillas, que hacen creer a la inocente Candela, que había nevado.

Aunque el cielo estuvo encapotado todo el día, la buena temperatura y la ausencia de aire, nos hizo desprendernos pronto de la ropa de abrigo y de vez en cuando, tener que pararnos a saciar la sed….

Casi sin darnos cuenta, comenzamos a ver en el horizonte la imponente silueta del conocido como Castillo de Mulva, aunque en realidad ya se conoce desde 1756, que se trata en realidad de un santuario.

Ya dentro del recinto arqueológico, nos sorprende que algo tan impresionante haya llegado hasta nuestros días y comenzamos la visita por Las Termas, las cuales se encuentran cubiertas para proteger las pinturas que guardan en su interior. Unas pinturas con motivos vegetales y que junto con los restos que podemos ver del ábside, la sala de agua caliente y la sauna, harían de este lugar algo espectacular.

Hacemos un pequeño recorrido por las calzadas que componían el antiguo trazado urbano, deslumbrándonos a cada paso que dábamos, hasta llegar al Santuario, un edificio de terrazas que dominaba la ciudad desde lo alto, con su ubicación central sobre la misma.

Desde aquí arriba, nos paramos un momento para contemplar, los restos de una ciudad que tiene su origen en la época prerromana, tuvo su máximo apogeo en el siglo II y que comenzó a declinar a partir del siglo IV, abandonándose definitivamente en el siglo VIII.

La parte inferior, estaba dominada por el Foro y la Basílica, una plaza porticada, que era el centro administrativo de la ciudad y que estaba rodeada por varias construcciones importantes, como el edículo, con un altar dedicado a Mercurio, el cual ha sido restaurado y además, nos sirvió de fondo para hacer una bonita foto de grupo.

Con el buen sabor de boca y la satisfacción que deja, el haber podido pasear por una ciudad tan importante y con tanta historia, comenzamos el camino de vuelta, donde al poco de comenzar, paramos para hacer nuestro particular “Red Bull”.

Aunque existe la posibilidad de hacer esta ruta circular, pasando por fincas particulares, nosotros preferimos hacer el camino de vuelta por el mismo sitio y no llevarnos ninguna sorpresa, en forma de ganado bravo, pues aunque por el camino oficial, también nos encontramos ganado, no tuvimos ningún problema.

Salvo por un pequeño susto en forma de abejas, el camino de vuelta fue bastante tranquilo y ya de vuelta en Villanueva, junto a la Ribera del Hueznar y bajo el imponente puente de hierro, por donde además pudimos ver pasar un tren, dimos buena cuenta de los respectivos bocadillos.

Para terminar, el pertinente cafelito con torrijas de Villanueva, completando otra bonita jornada de senderismo en plena naturaleza y sobre todo, en buena compañía.
El resto de fotos, podéis verlas dentro del apartado de socios, en la galería de imágenes 05 de la web de nuestra Peña, espero que os gusten. |