Constantina-Ermita-Gibarrayo
Longitud: 11 Km
Dificultad: Baja
Tiempo estimado: 4 horas
Fecha: 16/11/14
Hola amigos, por segundo fin de semana consecutivo, nos calzamos las botas para descubrir bonitos senderos de nuestra tierra.
En esta ocasión, nos hemos dirigido al bonito pueblo de la Sierra Norte que es Constantina, para coger alguna castaña, aunque no por la ruta archiconocida de Los Castaños, si no por otra alternativa que hemos buscado y que ha sido todo un acierto.

Comenzamos con mucha precaución, pues el primer tramo es por carretera, primero por la que lleva a Las Navas y después por la que lleva al Radar, hasta llegar a la ermita de la Virgen del Robledo.
Esta bonita Ermita, es un edificio mudéjar del S.XVII, de tres naves, con algunos elementos del barroco y el neoclásico. Como curiosidad, podemos ver una placa en el porche, donde se puede ver la concesión dada por el Rey Carlos IV en el año de 1792 concediendo el privilegio para organizar feria en aquél lugar los días 16, 17 y 18 de agosto de cada año.

Tras volver sobre nuestros pasos unos metros, cogemos un bonito camino, donde hay que salvar algún que otro charco, pero donde pronto nos rodea la vegetación.

Este camino acaba en el cementerio municipal y tras dejarlo a un lado, cogemos otro camino, donde ya nos rodean espectaculares bosques de castaños.

Las últimas lluvias caídas, hacen que la sierra nos brinde multitud de tonos verdes, salpicado de bonitos ocres típicos del otoño.

A media mañana, como podía ser de otra forma, hicimos la parada técnica, donde no faltaron ricas tapas y por supuesto, nuestro RedBull.

Además de castaños, nos sorprendieron multitud de Madroños que encontramos a nuestro paso, que daban un colorido aún más espectacular al paisaje y cuyos ricos frutos todos pudimos probar.

Casi sin darnos cuenta, llegamos a la parte más alta de nuestro recorrido, el cerro de Gibarrayo, donde hay un vértice Geodésico y desde donde pudimos disfrutar de unas vistas maravillosas.

Por diferentes motivos, no hemos podido ir hasta ahora a coger castañas y ya es un poco tarde, pues todo el fruto está ya en el suelo y es difícil, encontrar alguna castaña sin ocupa, pero con paciencia y buena vista, pudimos coger alguna.

Ya de vuelta a Constantina, nos paramos en un bonito rincón de nuestro camino, pues el ambiente entre castaños, madroños y musgo, lo hacía mágico.

Y un poco más adelante, junto a un pilón y rodeados de castaños, dimos buena cuenta de los respectivos bocadillos.

Ya en Constantina, el pertinente cafelito con pasteles del lugar y vuelta a casa, después de pasar un bonito día en plena naturaleza y con buenos amigos.
El resto de fotos, podéis verlas en la galería de imágenes 05 dentro del apartado de socios de la web, espero que os gusten. |