TRIANA
Longitud: 5 Km
Dificultad: Baja
Tiempo estimado: 2 horas
Fecha: 20/02/16
Hola amigos, como ya viene siendo habitual, al menos una vez al año, cambiamos el campo y la naturaleza, por la ciudad y el asfalto, aunque no por ello, dejamos de descubrir bonitos rincones de nuestra tierra y de los que habitualmente, solemos pensar que ya conocemos de sobra, pero que cuando te lo explica un profesional, siempre te descubre algo nuevo.
El Profesional que nos va a acompañar en esta ocasión es Rafael, un joven guía turístico, que nos va a descubrir algunos secretos del mítico barrio de Triana y con el quedamos en el Palacio de San Telmo, actual sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía y que fue Universidad de Mercaderes, institución que acogía y formaba a huérfanos de marineros, lo que la hacía tener una estrecha relación con Triana, a pesar de estar a este lado del río, pues en aquel entonces abundaban los huérfanos y la gente, que veía en la profesión de marinero una buena salida de la miseria.

Tras esta introducción en la historia y las pertinentes presentaciones, pronto cruzamos el río Guadalquivir, por donde antiguamente se asentaba el puente de Barcas, único lazo de unión con la antigua ciudad de Sevilla, para meternos de lleno, en el embrujo de Triana, nombre que proviene de las tierras Traianenses, pues eran propiedad del emperador Trajano y que al ser una vega fértil cercana al rio, ha sido ocupada desde la época romana, aunque fue en época de Al-Andalus, cuando experimento su máximo apogeo.

Al poco, llegamos a la primera iglesia que fue construida de nueva planta en Sevilla, la Iglesia de Santa Ana, construida bajo la advocación de esta Santa, como gratitud por parte del Rey Alfonso X el Sabio, por la intercesión en un milagro que alivió la enfermedad que el Monarca padecía en los ojos y que durante mucho tiempo, sirvió de fortaleza a la población que se asentaba en esta parte del río. Fue tal su importancia, que ante la imposibilidad de cruzar el río por el Puente de Barcas, todas las hermandades del Barrio de Triana, hicieron durante muchos años Estación de Penitencia en esta Iglesia y hay algunas tradiciones que han llegado hasta nuestros días, como la celebración del Corpus Chico.

Parada obligatoria en la calle Pureza, tenía que ser la Capilla de Los Marineros, sede de la Hermandad más antigua de Triana y una de las más antiguas de Sevilla, la Esperanza de Triana, fundada inicialmente por el gremio de ceramistas, al que más tarde se unieron también el gremio de pescadores. En esta capilla, además de sus impresionantes imágenes, pudimos descubrir un precioso artesonado, desdibujado por una inadecuada lámpara de araña y que la mayoría de las veces pasa inadvertido.

Al final de la calle Pureza, llegamos al centro neurálgico de Triana, la Plaza del Altozano, punto de encuentro de las diferentes culturas que se han dado en este barrio y que se ve reflejado en el estilo Regionalista Andaluz de algunos de sus edificios, estilo que mezcla la decoración en ladrillo, de yesería, la cerámica y la azulejería trianera.

Desde este punto y por calle Castilla, pudimos contemplar las antiguas y famosas fábricas de azulejos, pues fue en este emblemático lugar, donde un Genovés, descubrió que la abundante cerámica que ya se hacía en Triana, se podía pintar antes de meterla en el horno, dando un resultado magnifico y que pronto se extendería por toda España. También pudimos contemplar las antiguas corralas de vecinos, cuna del arte del Flamenco y donde ningún niño pasaba hambre, pues todo se compartía con los más pequeños. Y por último el templo de la Hermandad de la O, templo construido exclusivamente a expensas de los propios hermanos y donde pudimos ver además de sus Titulares, la peculiaridad de sus grandes columnas de mármol rojo, pues es la primera iglesia Sevillana donde se ha utilizado este material para sus pilares.

Justo al lado de este templo, cogemos un pequeño callejón que nos lleva hasta un bonito paseo al lado del río, donde aprovechamos para hacernos una bonita foto de grupo, con la impresionante estampa del puente de Triana detrás.

Por este bonito paseo llegamos hasta el Callejón de la Inquisición, el cual se encuentra junto al Castillo de San Jorge, antigua sede del Santo Oficio, del tribunal de la Inquisición y cárcel de herejes, por lo que los reos que eran conducidos por el, tenían el lamentable destino de ir a la cárcel para ser juzgados o bien a la hoguera para ser condenados.

Continuando con nuestro paseo junto al río, nos disponemos a pasar bajo la impresionante estructura del puente de Isabel II, popularmente conocido como Puente de Triana, pues la mayoría, nunca lo había visto desde esta perspectiva.

Tras este paso inferior por el Puente, subimos por unas escalinatas a la no menos popular calle Betis, donde nos despedimos de Rafael, nuestro guía turístico en esta ocasión y del que todos pudimos aprender un poco más de nuestra historia.

Tras un pequeño paseo y alguna parada Técnica, llegamos a la Cervecería Evangelista, donde trabaja mi amigo Juan Luis Delgado, quien nos esperaba con los brazos abierto y donde pudimos dar buena cuenta, de unos garbanzos con langostinos, un magnifico arroz y bebidas varias hasta bien entrada la tarde. Desde aquí, agradecerle tanto a él como a su compañero, el excelente trato recibido y desearle mucha suerte para el futuro.

Aunque nuestro guía ya nos enseñó una corrala desde fuera en la calle Castilla, nos explicó que la zona más famosa de corralas en este barrio, era la actual calle Pages del Corro, antiguamente conocida como La Cava, nombre que cogía de un canal de agua que existía a los pies de una muralla defensiva, que se construyó en la zona, ante los continuos ataques en época almohade. Pues bien, gracias a mi amigo Juan Luis, pudimos entrar dentro de la conocida como Corral Herrera, construida en el año 1909, que albergo a 45 familias y a más de 100 vecinos, actualmente rehabilitada, pero con ese encanto de las antiguas casas de vecino, donde parecía escucharse todavía, el corretear de los niños y como no, algún que otro cante flamenco.

Tras un agradable paseo por La Cava, llegamos a la Plaza de Cuba, donde con un buen cafelito dimos finalizada esta ruta.

Y como colofón a esta magnífica jornada y ya de vuelta en Carmona, nos dispusimos a tomar alguna que otra copa hasta bien entrada la noche, completando un estupendo día, donde no falto de nada y donde sobre todo hubo buen ambiente y buena compañía.
El resto de fotos, podéis verlas dentro del apartado de socios, en la galería de imágenes 05 de la web de nuestra Peña, espero que os gusten. |
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