Ofertas de trabajo
Se anuncian generalmente en las páginas de ofertas de empleo de los periodicos locales e incluso nos llaman indicandonos que apretemos un boton de nuestro telefono. Una vez el consumidor contacta telefónicamente con los teleoperadores que está detras del anuncio, realizan un largo cuestionario, prolongando al máximo la duración de la llamada. A veces, requieren o solicitan una fotografía o un currículum por escrito para dar una aparentar la legalidad del timo. Pero en realidad, nunca se recibe contestación de la empresa que gestiona la colocación puesto que los trabajos que publicitan en la prensa nunca existieron.
Regalos y premios
En este caso el consumidor recibe una información a través de una llamada, una carta o un e-mail donde se le comunica que ha sido premiado en un sorteo o que una "generosa" empresa ha decidido regalarle un producto o un servicio. Donde para obtener más información deberá llamar a una línea 800. Cuando el consumidor llama a este número puede tener varios resultados:
- Una convocatoria a una presentación comercial o reunión de ventas donde se intentará que el consumidor compre un producto o contrate un servicio, cuya asistencia es indispensable para recibir el regalo.
- La explicación de que el regalo consiste en varias noches en un hotel o apartamento, pero con la condición de abonar la comida o unos supuestos gastos de gestión.
- La confirmación de un fantástico regalo, del que únicamente habrá que pagar unos gastos de envío sospechosamente altos.
- Un largo mensaje grabado que avisa de que todas las líneas están ocupadas.
Videntes
En la actualidad supuestos adivinos, astrólogos, brujos o futurólogos responden a llamadas realizadas por algunos consumidores y usuarios con el inconveniente que supone el coste de la llamada. Llamada que normalmente se alarga de forma que el consumidor permanezca el mayor tiempo posible conectado a la linea telefónica.
Páginas web "gratuitas"
Numerosas páginas web, generalmente eróticas o pornográficas, que se anuncian como gratuitas condicionan su visionado a que el usuario instale en su ordenador un programa (dialer), ocultando o disimulando que la función del mismo es desconectar el modem para volverlo a conectar a Internet, pero a través de una línea 80x. Hecho que quedará de manifiesto cuando el consumidor reciba la factura telefónica.
Confirmaciones de pedidos
El usuario recibe un e-mail de una empresa que le anuncia que en breve le cargará en su tarjeta de crédito una cantidad en concepto de una supuesta compra que en realidad no ha realizado. La empresa facilita únicamente un teléfono 800 para solucionar las posibles dudas que tenga el cliente; problemas y explicaciones que por lo general se alargan para que el coste de la llamada sea el mayor posible.
También puede recibir una llamada telefónica de una supuesta empresa de paquetería o transportes que le indica que tiene un pedido pendiente de recoger y que para poder recogerlo deberá llamar al departamento de administración o de pedidos, generalmente una linea 800, donde alargarán la llamada, por ejemplo solicitándole datos personales o confirmación de la características del pedido o envio o el destinatario.
Concursos
Cada vez y con mayor frecuencia aparecen en la televisión concursos donde llamando a un número 800 se consigue participar. Con el inconveniente de que la letra pequeña donde aparece la información sobre el concurso es demasiado pequeña y no se puede leer, no aparece el nombre de la empresa que gestiona el concurso, no aparece el tiempo de vigencia o duración del concurso, o la probabilidad que tiene de ganar el premio, además de que generalmente la duración de la llamada se alarga lo máximo posible. Sin contar que normalmente la cuantía del premio es inferior al coste de la llamada.
Consultorios
Psicólogos, sexólogos... Cada vez más profesionales ofrecen sus servicios a través de líneas 800. El problema es que, si bien la atención a través del teléfono deja mucho que desear en comparación de una cita personal, el consumidor no tiene generalmente forma de comprobar si la persona que está tras la línea tiene realmente la cualificación profesional que anuncia con lo que incluso se puede cometer imprudencias por los consumidore al seguir las pautas de estos supuesto profesionales puesto que de forma inicial o por teléfono es imposible contrastar o comprobar su credibilidad y profesionalidad.
Timos en móviles: Recargas de Tarjetas prepago y captación de datos financieros del consumidor (phishing).
Una variante del phishing igual de perniciosa consiste en utilizar páginas web falsas para robar datos a los usuarios que pretenden recargar su móvil online. Recientemente la Asociación de Internautas (AI) detectó la presencia de una web, que tras una apariencia de "portal profesional" escondía trampa.
"En la web solicitan datos que no son necesarios para realizar ninguna compra por Internet, como por ejemplo el PIN (el código personal de la tarjeta de débito o crédito)", afirma la AI. Este punto, unido a que no se envían los datos a través de una conexión segura (la dirección comienza por https://) debieran bastar para hacer sospechar a los internautas.
No se trata de un caso aislado. La AI, enfrascada en una campaña anti-phishing, ya ha advertido de al menos otros tres sitios web que utilizan el gancho de la recarga de móviles para tratar de hacerse con datos bancarios.
La primera web-trampa trata de embaucar a los internautas con un gancho bastante sospechoso: al recargar el celular prepago ofrece un 50% de regalo ("Paga 20 euros y te recargamos 30 euros!!"). Además, aseguran que las recargas se realizan mediante un "servidor seguro", algo que se puede comprobar (mediante el navegador) que no es cierto. El formulario es tan falso que se pueden introducir letras en los campos numéricos y ni siquiera es necesario aceptar las condiciones. Para rematar la faena, tras introducir todos los datos bancarios y pinchar en "Realizar Recarga" nunca se puede completar la operación por problemas técnicos (pero los datos habrán caído en manos de los estafadores).
De la misma forma, en otras páginas se solicitan todos los datos bancarios además del número de móvil y a la postre el servicio no funciona. Y para dotar de autenticidad a la página se presentan las "entidades bancaria colaboradoras" e incluso se facilita el nombre de la empresa "XXXXXX.com S.A." junto a un número 902.
"Aunque muchos internautas piensen que es poco probable que alguien facilite sus datos, por desgracia es todo lo contrario; hoy en día es algo muy común que ocurra este hecho y además con unos porcentajes bastantes grandes, por eso se da el ataque masivo de phishing bancario.", asegura la AI.
Existen muchas formas para conducir a los internautas hacia estas web-trampa. En el caso del phishing para cazar clientes de banca electrónica, se emplea el envío masivo de mensajes fraudulentos, pues es complicado que el usuario llegue a la web falsa por otro camino. Para las recargas de móviles, sin embargo, además del spam se intenta que las páginas aparezcan bien situadas en los resultados de búsqueda, colocando palabras ocultas en la página que el internauta no ve pero sí el robot de búsqueda.
Así, da igual que se busque 'mp3', 'programas gratis' o cualquier otro término habitual para que pueda aparecer una página de "recarga de móviles", que intentará atrapar al usuario que no tenía intención de recargar la tarjeta de su celular con algún gancho.
Pero la última web falsa detectada con la AI, "riza el rizo", según la Asociación: "La mayoría de las veces este tipo de webs son dadas a conocer en los buscadores o por medio de 'phishing'; en este caso formaba parte de los patrocinadores de Buscadores de renombre en Internet. Esta página anuncia que "permite recargar la tarjeta prepago de su móvil, o de cualquier otro, esté donde esté. Basta con teclear sus datos y el importe a recargar".